«La libertad es la única meta digna en la vida. Se gana ignorando cosas que están más allá de nuestro control» -Epicteto-
Con esta cita, Epicteto está destacando dos conceptos importantes:
Epicteto: libertad y control.
1. La Libertad como meta digna:
Para Epicteto, la libertad no se refiere solo a la ausencia de restricciones externas, sino también a la libertad interna. Es decir, tener la capacidad de elegir cómo reaccionamos ante las circunstancias de la vida.
Muchas veces, las personas se sienten atrapadas por situaciones externas, pero Epicteto sugiere que incluso en condiciones difíciles, mantenemos la libertad de elegir nuestra actitud y respuesta.
2. Enfocarse en lo controlable:
Epicteto aboga por dirigir nuestra atención y energía hacia aquellas cosas que están dentro de nuestro control, como nuestras acciones, decisiones y actitudes.
Considera que gran parte del sufrimiento humano proviene de preocuparse por eventos o circunstancias que no podemos cambiar. Al liberarnos de esa preocupación, ganamos una forma de libertad interna.
3. Ignorar lo Incontrolable:
Al mencionar «ignorar cosas que están más allá de nuestro control», Epicteto sugiere que no debemos dejar que las cosas fuera de nuestro alcance afecten nuestra paz interior.
Esto no implica indiferencia, sino aceptación y enfoque en lo que podemos hacer. Por ejemplo, no podemos controlar las acciones de otras personas, pero sí podemos controlar cómo respondemos a esas acciones.
Cómo ganó Epicteto su libertad
Epicteto, que vivió en el siglo I d.C., nació como esclavo en Hierápolis (actual Turquía). Se sabe que fue esclavo en Roma, propiedad de Epafrodito, quien era un liberto del emperador Nerón. Epicteto se inició en la filosofía durante su esclavitud, y su amo, impresionado por su inteligencia y su habilidad en la filosofía, le permitió estudiar con Musonio Rufo, un destacado filósofo estoico.
La forma exacta en que Epicteto obtuvo su libertad no está claramente documentada. Sin embargo, se cree que fue liberado después de la muerte de Nerón en el año 68 d.C., posiblemente como parte de un cambio más amplio en la política de libertad de esclavos o debido a su propia reputación y habilidades.
Tras obtener su libertad, Epicteto comenzó a enseñar filosofía en Roma hasta que fue expulsado, junto con otros filósofos, por el emperador Domiciano alrededor del año 93 d.C.
Epicteto se mudó entonces a Nicópolis, en Grecia, donde estableció una influyente escuela filosófica. Aunque no escribió sus enseñanzas, estas fueron recopiladas y publicadas por su alumno Arriano, siendo las obras más conocidas el «Enquiridión» y las «Diatribas» o «Discursos». Su filosofía se centraba en la aceptación del destino y en la idea de que uno debería concentrarse en las cosas que están bajo su propio control.