Es hora de vivir

«Deja de buscar problemas innecesarios, es hora de vivir»

En esta ocasión, Epicteto nos invita a reflexionar sobre cómo a menudo nos complicamos la vida con preocupaciones y conflictos que no tienen verdadera importancia.

Como filósofo estoico, enfatizaba la importancia de enfocarse en lo que está dentro de nuestro control y dejar de lado aquello que escapa a nuestro poder. Esta cita nos recuerda que la vida ya tiene suficientes desafíos y obstáculos reales como para agregar más con nuestras propias preocupaciones y conflictos innecesarios.

Lo que importa y lo que no

Epicteto nos enseña a distinguir entre lo que es esencial y lo que no lo es, aclarando que muchas de las «crisis» que enfrentamos son creadas por nuestras propias percepciones y reacciones exageradas a las situaciones.

Al buscar problemas donde no los hay, perdemos energía valiosa y tiempo que podríamos invertir en vivir plenamente y enfrentar los verdaderos desafíos que la vida nos presenta.

La enseñanza del filósofo se centra en vivir una vida más consciente y enfocada, donde nuestras acciones y pensamientos están alineados con lo que realmente importa.

Esta perspectiva estoica nos anima a vivir el momento presente de manera más plena, aprovechando al máximo cada experiencia sin estar atados a preocupaciones innecesarias. Nos recuerda que la vida es corta y que debemos dedicar nuestro tiempo y energía a lo que realmente tiene valor y significado para nosotros.

Nuestro verdadero poder

La frase también subraya la importancia de la serenidad y la aceptación. En lugar de luchar constantemente contra circunstancias que a menudo no podemos cambiar, nos aconseja aceptar lo que no podemos controlar y enfocarnos en nuestra propia actitud y acciones.

Esta aceptación no implica pasividad, sino una comprensión clara de dónde radica nuestro verdadero poder: en nuestra capacidad de elegir cómo responder a las situaciones de la vida.