Cómo influye la inteligencia artificial en la educación

¿Cambiará la forma de aprender de los escolares?

Inteligencia artificial en educación

¿Qué consecuencias va a tener la irrupción de la Inteligencia Artificial en Educación? ¿Estamos preparados para convivir con ella? Dada la facilidad de acceso a cantidades casi ilimitadas de información que nos proporciona la inteligencia artificial (IA), eliminando la necesidad de buscar página por página, me pregunto si estamos ante el final de la memorización de datos por parte de los estudiantes.

Un elefante en una cacharrería

ChatGPT (OpenAI) ha hecho su aparición en el mercado como un elefante en una cacharrería revolucionando el acceso a la información disponible en internet y proponiendo un cambio de concepto en lo que a las búsquedas de información se refiere.

La clásica consulta en Google devuelve un listado de páginas que el buscador ordena atendiendo a criterios de relevancia, es decir, cuanto mejor resuelva la página la intención de búsqueda del usuario más arriba aparecerá en dicha lista. Es el usuario quien determina en cuál de los resultados clicará con la esperanza de que la página elegida resuelva su consulta.

ChatGPT, en cambio, permite que se le formulen peticiones de una complejidad sorprendente, a lo que la IA devolverá un texto bien redactado y estructurado. El ahorro de tiempo es significativo.

Aunque por el momento la versión actual de IA no es infalible, el avance es incuestionable y augura posibilidades a las que solo la imaginación puede poner límites.

Con este salto tecnológico, como suele suceder, surgen dudas como: ¿dejaremos los humanos de memorizar datos para emplear nuestras capacidades únicamente en procesar, razonar y determinar qué hacer con la información resultante? ¿O solo se trata de una herramienta más?

¿Cómo influye la inteligencia artificial en la educación?

¿Cómo va a afectar la IA al modelo educativo? ¿Vamos a ver cómo los estudiantes se vuelven cada vez más perezosos y dependientes de una tecnología que adormecerá sus mentes por falta de uso y estimulación intelectual? ¿O sucederá todo lo contrario; la inteligencia artificial será como una extensión de nuestras capacidades intelectuales formando un tándem que a día de hoy solo podemos atisbar?

«Chat GPT nos confirma 2 cosas que ya sabíamos: la primera es que nuestro cerebro está para tareas más nobles que guardar y proveer información (aunque el colegio y la universidad insistan en lo contrario). La segunda es que existe una diferencia sideral entre saber (información) y hacer (conocimiento): No es lo mismo saber “qué es ser un buen padre” que “ser un buen padre”».

Javier Martínez

Miedo a la inteligencia artificial

El pánico ha cundido en gremios como el de los redactores de contenidos, formadores y programadores, por poner solo tres ejemplos, que han visto en esta tecnología un rival con el que no va a resultar fácil competir. ¿Se trata de una exageración o nos encontramos ante la inminente destrucción de millones de puestos de trabajo que no van a poder sustituirse por otros nuevos como dicen algunos que pasará?

Y algo que se preguntan padres y profesores: ¿cómo integramos el imparable avance de la inteligencia artificial en educación? ¿Tiene sentido pedirles a los alumnos la elaboración de trabajos que la IA puede hacer en segundos?

Supongo que no habrá mucha gente que se atreva a pronosticar cómo va a ser el mundo dentro de cinco años, pero de lo que no cabe duda es de que estamos viviendo un momento histórico apasionante. Con sus luces y sombras, claro.

Inteligencia artificial. Cerebro informático.

Aunque la IA está diseñada para aprender de su interacción con los usuarios, en esencia, se alimenta de información existente en internet. Teniendo en cuenta que cualquiera puede subir contenido a la red, se nos plantea la duda de si debemos fiarnos de la información que nos proporcione.

Hasta ahora, como decía antes, era el propio usuario el que realizaba un trabajo de investigación para determinar con qué contenido se quedaba, con ChatGPT, nos saltamos ese paso al obtener una respuesta ya elaborada.

¿Es fiable la información de internet?

Un día, un viejo filósofo se encontró con un joven que aseguraba estar muy contento porque acababa de aprender algo valioso:

«He aprendido algo nuevo y emocionante hoy», dijo. El anciano le preguntó: «¿Lo has examinado completamente?». El joven respondió: «No, solo he escuchado al maestro que me lo enseñó».

El filósofo le dijo al joven que no había aprendido nada en absoluto si no había examinado el conocimiento por sí mismo. «La verdadera sabiduría viene del pensamiento crítico y la reflexión», dijo. «Debemos cuestionar lo que se nos dice y examinar las pruebas antes de aceptar algo como verdadero».

Ni que decir tiene que somos afortunados por vivir en una época en la que el acceso al conocimiento es más fácil que nunca, pero, como todo en la vida, esto tiene su cara B.

Todavía, probablemente como herencia de lo que muchos han pensado siempre de la televisión, hay quien da un dato por cierto solo porque lo ha leído en internet, sin cuestionar ni siquiera la fuente. Lo cual tiene mucho más peligro de lo que pudiera parecer en un principio.

La importancia del pensamiento crítico en la educación

Cuaderno con ideas

El filósofo y escritor español José Antonio Marina (2023) en el podcast Lo que tú digas, plantea la cuestión de la siguiente manera:

«Cuando se hacen estudios de un tema, las primeras quince o veinte entradas, casi siempre son noticias falsas. Con lo cual, han llegado a la conclusión de que las noticias falsas atraen más que las verdaderas. Y esto debe hacernos pensar que [internet] no es una fuente fiable sin más (…)».

«Respecto de lo que hay en internet, la actitud primera debería ser de absoluta desconfianza».

«Estamos en una especie de credulidad general».

José Antonio Marina

Se trata de no caer en la tentación de dar por cierta toda la información que podemos obtener de internet, ya sea consultando en Google o haciéndole una pregunta a ChatGPT, sin contrastarla y hacer un ejercicio de reflexión en el que pongamos en práctica nuestro pensamiento crítico.

El razonamiento, por tanto, cobra una importancia vital. Es precisamente ahora cuando debemos estar más atentos y desarrollar las capacidades necesarias para poder discriminar entre la información veraz y la que no lo es, entre los contenidos que nos resultan útiles para cada situación concreta y los que solo nos harán perder el tiempo. Y lo más importante: saber qué hacer con la información resultante de este proceso.

Dicho lo anterior, no deberíamos obviar que los avances en esta tecnología nos obligan a plantearnos la necesidad de hacer una revisión del sistema educativo. ¿Sigue teniendo sentido el clásico método de la memorización de contenidos? Todos los que hemos crecido con ese sistema sabemos que mucha de la información que memorizamos para aprobar un examen desaparece sin dejar rastro al día siguiente de realizar la prueba.

¿El acceso casi ilimitado a información de todo tipo que nos ofrece la tecnología propiciará el fin del modelo tradicional de enseñanza?

¿Qué diferencia existe entre memorizar y aprender? ¿Es necesario memorizar para aprender?

Los modelos que rigen el comportamiento, las relaciones y el aprendizaje del ser humano están en lenta pero constante evolución, sin embargo, hay hitos históricos que aceleran los cambios en determinados aspectos de nuestras vidas.

Con la llegada de la inteligencia artificial, algunos nos sentimos tentados a afirmar que el tiempo de la memorización de datos ha terminado, pero no deberíamos ir tan deprisa.

Muchos hemos pensado en más de una ocasión que aprenderse una lista de nombres de reyes o de ríos carece de importancia en un tiempo en el que casi todos tenemos disponible esa información en el bolsillo a un solo golpe de clic. Pero, en el ámbito escolar, la retención de datos en nuestra memoria tiene más utilidad que el simple acceso a dicha información con el objetivo de aprobar un examen.

En este escenario, y para quienes nos preguntamos si es más importante razonar o memorizar, parece que la respuesta es que ambas son igual de importantes, por la sencilla razón de que para tener una buena capacidad de razonamiento y disfrutar de las ventajas que nos ofrece el pensamiento crítico primero debemos contar con una sólida base de conocimientos que, nos guste o no, debemos haber memorizado previamente.

Además, una de las ventajas que supone contar con cierta información en nuestra memoria es que siempre será susceptible de ser puesta a prueba en nuestro desarrollo a lo largo de los años, lo que podría dar lugar a desechar de manera natural y para siempre aquella que comprobemos de primera mano que no es útil, que está obsoleta o que, sencillamente, no es correcta.

Filosofía y tecnología

Resulta curioso como los consejos de los viejos pensadores siguen tan vigentes que podemos aplicarlos incluso a una tecnología que ellos no pudieron ni soñar. Hay principios que son aplicables pase el tiempo que pase.

Debo a Rústico (…) leer con reflexión sin contentarme con una noticia superficial de los escritos.

Marco Aurelio. Meditaciones

Inteligencia artificial en educación, ¿crisis u oportunidad?

El vínculo entre la IA y la educación consiste en tres ámbitos: aprender con la IA (por ejemplo, utilizando las herramientas de IA en las aulas), aprender sobre la IA (sus tecnologías y técnicas) y prepararse para la IA (por ejemplo, permitir que todos los ciudadanos comprendan la repercusión potencial de la IA en la vida humana).

UNESCO

Como decía antes, para muchos, la llegada de una inteligencia artificial como ChatGPT supone una amenaza, pero, para otros, es una gran oportunidad.

No se puede negar que una tecnología tan potente puede tener aplicaciones muy positivas para la humanidad, pero en las manos inadecuadas, también se puede considerar un «arma» poderosísima.

En lo que a educación se refiere, creo que debemos aprovechar las circunstancias para seguir avanzando.

Que la red esté plagada de información sesgada, errónea o poco trabajada puede considerarse un problema, pero también una oportunidad.

En nuestras manos está caer en la cómoda tentación de no contrastar la información que nos llega o, por el contrario, aprovechar esta circunstancia para desarrollar y practicar el pensamiento crítico, investigar y aprender a diferenciar entre un contenido de calidad y otro que no lo es.

El resultado será que contaremos con la herramienta más poderosa que ha existido jamás: la información veraz de calidad. Bien empleada, nos hará libres, de lo contrario nos explotará en la cara.

En la entrevista antes mencionada, José Antonio Marina le dice a Alex Fidalgo una frase que a mí me parece tan cierta como preocupante: «Estamos en un momento de enorme desinterés por la libertad». Y me preocupa porque creo que no somos del todo conscientes.

Regalar nuestros datos junto con renunciar a contrastar la información es renunciar a la libertad.

Chica con cerebro cibernénito. Inteligencia Artificial en la educación

La pregunta no es, ¿cómo influye la inteligencia artificial en la educación?, sino ¿cómo DEBERÍA influir la IA en la educación?

Es hora de «ponerse las pilas»

Hay quien opina que ya no tiene sentido pedirle a un alumno que traiga a clase un trabajo escrito puesto que ChatGPT, o cualquiera de las múltiples formas en las que se nos presentará esta tecnología en el futuro, te lo puede redactar en treinta segundos, pero puede que si nos dejamos llevar por ese pensamiento estemos renunciando a una gran oportunidad.

Que un niño aprenda desde pequeño que no toda la información que sale de internet es fiable, adquiriendo en el proceso el criterio y las habilidades necesarias para su filtrado, será esencial para su desarrollo en un mundo cada vez más digitalizado.  

Un alumno podría usar la IA para extraer la información necesaria para dicho trabajo, como seguro que tendrá que hacer en su vida laboral futura.

La adaptación del enfoque educativo, que ya empezaba a aplicarse para buscadores como Google, podría orientarse a una consulta específica a una inteligencia artificial con el fin de contrastar dicha información, filtrar y seleccionar lo relevante y descartar lo irrelevante, sintetizar y por supuesto, estructurar todo el contenido.

A la hora de presentar dicho trabajo el profesor pueda comprobar, mediante una sencilla prueba oral, por ejemplo, que ha adquirido los conocimientos y las habilidades para las que fue diseñada la tarea.

Además, la IA terminará por implantarse en la mayoría de los trabajos en los que tenga sentido, ya se está empleando en muchos de ellos. Pero debemos dejar de considerarla como un autómata que realizará todas las tareas por nosotros y entenderla como una herramienta que pasado mañana estaremos todos obligados a conocer y a saber manejar con destreza.

Cuando estudiaba en el colegio, nada me daba más miedo que un examen en el que se permitía consultar los apuntes. No se trataba solo de recuperar una información, el reto era más complejo: debíamos encontrar dicha información, combinarla con otra con la que pudiera guardar alguna relación y dar respuesta al problema planteado en base a unas habilidades que iban mucho más allá de la memorización.

El concepto es simple: la IA es ya una herramienta más. Quien la rechace perderá una valiosa ventaja competitiva y un pozo sin fondo de conocimientos que, a mi entender, va a cambiar el mundo… si no lo ha hecho ya.

En definitiva, todo se reduce al pensamiento crítico

«Estudiar sin pensar es inútil, pensar sin estudiar es peligroso»

Confucio. Analectas 2.15

Muchos fueron los que demonizaron Internet en sus orígenes, como otros lo hicieron en su momento con otros avances tecnológicos que revolucionaron el mundo y sin los que hoy no concebiríamos nuestras vidas.

«Mi pronóstico es que Chat GPT solo va a beneficiar al sistema educativo porque le va a obligar a corregir prácticas obsoletas».

Javier Martínez

Precisamente porque el conocimiento es poder y libertad, hubo un tiempo en el que se quemaban libros para perpetuar el pensamiento único.

Creo que es el momento de reflexionar sobre las ventajas y los peligros de la IA, y que lo que marcará la diferencia será la manera en la que nos acerquemos e interactuemos con esta relativamente nueva tecnología.

Autonomía intelectual

El conocimiento es imprescindible, pero no es suficiente. Si queremos que nuestros hijos se desarrollen como personas libres y resistentes a los constantes intentos de manipulación, debemos ayudarles a que construyan una sólida autonomía intelectual. De lo contrario, naufragarán en un mar de información en el que solo los mejor preparados disfrutarán de sus ventajas mientras que los que no lo estén quedarán a su merced sin la menor capacidad de reacción.

Bibliografía:

Baños, P. (2022). La encrucijada mundial. Planeta.

López, G. Pensamiento crítico en el aula. Universidad Autónoma del Estado de Morelos. (2012) Extraído de: [https://www.educacion.to.uclm.es/pdf/revistaDI/3_22_2012.pdf

Marina, J. A. (fecha de publicación). En Lo que tú digas #289 (A. Fidalgo). Recuperado de [https://www.ivoox.com/podcast-lo-que-tu-digas-alex-fidalgo_sq_f1424550_1.html]

Martinez, J. Lo que podemos aprender del miedo a ChatGPT. (2023). Extraído de: [http://www.javiermartinezaldanondo.com/n201-lo-que-podemos-aprender-gracias-al-miedo-a-chat-gpt/]

Michéa, J. C. La escuela de la ignorancia. Editorial: A. Machado (2009)

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