«Cualquiera capaz de hacerte enfadar se convierte en tu dueño».
En otras palabras, si alguien puede hacerte perder la calma, esa persona tiene control sobre tu estado emocional.
Epicteto, como filósofo estoico, enfatizaba la importancia de la autodisciplina y el control de las emociones. Para los estoicos, la verdadera libertad y felicidad vienen de vivir de acuerdo con la razón y de mantener la serenidad frente a los altibajos de la vida.
Esta cita refleja un principio clave del estoicismo, que es la importancia de mantener el control sobre nuestras propias reacciones y emociones. Según esta perspectiva, cuando permitimos que las acciones o palabras de otros nos hagan enfadar, estamos, en cierto modo, dándoles poder sobre nosotros.
Esta frase en particular destaca la importancia de no permitir que los demás perturben tu paz interior, recordándonos que nuestra reacción a las situaciones, más que las situaciones mismas, determina nuestro estado emocional.
Por tanto, la cita de Epicteto nos enseña que debemos esforzarnos por mantener nuestra serenidad y no dejar que las acciones de los demás nos controlen o nos perturben, ya que al hacerlo, les otorgamos un poder indebido sobre nosotros.